Arribalzaga, Eduardo Benigno - EL ARTÍCULO CIENTÍFICO. DEL PAPIRO AL FORMATO ELETRÓNICO
#03161
Temática: Empresa
Editorial: Magister EOS. 2005
Idioma: Español
Tapa Blanda
336 páginas
Autor: Eduardo Benigno Arribalzaga, R. A. Borracci, R. J. Giuliano y P.F.Jacovella
Sinopsis: El conocimiento de las distintas formas del artículo científico, su metodología y las características de nuevas formas de búsquedas bibliográficas son parte esencial de este libro, sin dejar de considerar las herramientas de análisis como son las pruebas estadísticas y los diseños de investigación.
Actualmente, las publicaciones en papel de artículos científicos en revistas de elevado prestigio deben competir con las publicaciones que se difunden por Internet. La competencia recién se ha establecido, y como ambos procedimientos tienen su ventaja y su desventaja, se puede suponer que el final aún está abierto. La gran ventaja de las publicaciones científicas en papel (revistas, libros, etc.) es la revisión previa de sus artículos por sus pares en la especialidad, que consta en el Reglamento de Publicaciones (el llamado peer review, en castellano la "revisión por sus pares").
Contra esa estructura, lenta, costosa y que exige trabajar a una gran cantidad de seres humanos, lucha el Internet con sus bajos costos, publicaciones rápidas, menor cantidad de gente comprometida, etc. La publicación en papel, principalmente si se trata de alguna revista de primer nivel, con sistema de revisión por pares, tiene la ventaja de ser mucho más creíble. Por lo tanto, es casi una aventura publicar un libro que se refiera al tema, y esa aventura ha sido encarada por el Dr. Arribalzaga EB y col. con el libro que comentamos aquí, y que contiene toda esta información escrita con un estilo elegante y sumamente ameno que inmediatamente atrapa al lector.
La estructura del libro es sumamente didáctica. Comienza con la búsqueda bibliográfica, habitualmente el Medline es el más consultado, hasta terminar en las revisiones sistemáticas. A medida que se obtiene el material bibliográfico, se hará una lectura crítica, no sobre el resumen (de donde se obtuvo la información), sino sobre el texto entero (full text).
Hasta aquí, todo este proceso puede encontrarse en Internet o ser el Internet imprescindible para que su acción ocurra. La estructura del artículo es minuciosamente descrita en 5 capítulos, cómo se escribe, cómo se presenta, cuáles son las formas de presentación, etc. Estos 5 capítulos pueden encontrarse en el Internet bajo la denominación de "Normas de Vancouver", y constituyen una serie de reglas cuyo comienzo data de 1985 y que se van actualizando permanentemente.
A continuación se desarrolla uno de los ítems que suscitan más polémica en los artículos científicos: la bioestadística. Hay que tener en cuenta que si bien hay un científico que usa la estadística para otorgarle validez final a las conclusiones de un trabajo, del otro lado existe un lector que debe tener la misma formación en la materia para entender lo que está expuesto en los métodos estadísticos usados. La formación debe ser, por lo tanto, científicamente pareja. Pero no siempre sucede así, ya que el autor, para demostrar sus conocimientos, suele sobreactuar, con lo cual el lector queda sub-actuado. Sobre este ítem, los autores han adoptado una actitud ecléctica: no van más allá de lo imprescindible. Cuando se diseña la estructura de un artículo científico se procede de la misma manera. Le siguen tres temas a los cuales, me consta, el Dr. E Arribalzaga presta especial dedicación: la revisión por los pares (peer review), la autoría de quienes firman el artículo (el fraude autoral) y el factor de impacto regional. En los tres, el responsable directo es el Editor de la revista. Muchas veces se necesita experiencia, algo que el Dr. Arribalzaga y su equipo evidentemente poseen.
Excepto información sobre estadística, casi todo el resto puede leerse en Internet. Cabe preguntarse si es conveniente seguir publicando este tipo de libros en papel. Y la respuesta es que sí, por varias razones. Tal vez sea un problema cultural: así como no se ha impuesto el E-Book, probablemente en poco o mucho tiempo tampoco se impondrá el artículo científico en la Web. La información en Internet rara vez se podrá leer en una sola página web, en general exige "navegar" por el mismo para reunir todo los elementos. En una búsqueda en general sólo se obtienen resultados parciales. Salvo en las bases de datos muy importantes (el Medline sería una de ellas), existe la seguridad de que el artículo ha sido evaluado convenientemente. No todos los investigadores dominan la navegación por web y la condición mínima es dominar el ejercicio de la lectura crítica.
Finaliza el libro con un sorprendente glosario que contiene términos de Internet, aunque la gran mayoría de ellos son habitualmente usados en documentos en papel. Se extraña un índice analítico, ya que la gran variedad de temas lo exigiría.