Matrimonio y moral (Bertrand Russell)

---Vendido---
#00746

Temática: Filosofía

Editorial: Ediciones Siglo Veinte. Buenos Aires. 1971

Idioma: Español

Tapa: Blanda

212 páginas

Sinopsis: un libro de filosofía popular que muchos consideran entre los principales del centenar de libros de filosofía publicados por Bertrand Russell a lo largo de su también centenaria vida. En él se defiende la importancia, biológicamente fundada, de la institución del matrimonio y en especial la libertad sexual que pueden ejercitar los cónyuges dentro de esa institución.



....Yo no defiendo el adulterio. Soy, por supuesto, consciente de que todo aquel que esté a priori en mi contra podrá encontrar, mediante una cuidadosa selección y omisiones del contexto pasajes que lo ratifiquen en su opinión. Pero ése no es, en modo alguno, mi pensamiento. Trataré de explicar mis ideas al respecto. Creo, como la mayoría de la gente, que lo deseable es un afecto hacia el otro cónyuge que dure toda la vida, siempre que esto sea posible.
Creo que si hay posibilidades de que este ideal se realice, lo justo y sensato es reprimir o limitar todos aquellos deseos que puedan hacer peligrar la armonía.
Creo que cuando uno se casa es porque se tiene la esperanza de un amor duradero y porque se tiene la intención de hacer todo lo posible porque ese amor pueda durar. Puede haber fricciones sin que éstas destruyan el lazo subyacente; es necesario saber soportarlas con entereza y comprensión mutuas. Hasta aquí, mi opinión en nada difiere de las de mis críticos.
Las dificultades comienzan cuando el matrimonio es infeliz. El criterio tradicional según el cual el matrimonio es un sacramento indisoluble, no es aceptado actualmente por las legislaciones de la gran mayoría de los países civilizados, incluidos los Estados Unidos.
El enfoque sacramental se basa en razones teológicas, que no voy a discutir ahora aquí.
Mis puntos de vista coinciden absolutamente con aquellas legislaturas que permiten el divorcio. Se basan en la creencia de que las instituciones humanas deben preocuparse ante todo de la felicidad humana y que la mejor ley y la mejor costumbre son las que más contribuyen al bienestar de los interesados.
He de decir, sin embargo, que los que consideran el matrimonio como sacramentalmente indisoluble tienen forzosamente que considerar adúlteros a los divorciados que contraen segundas nupcias.
Por eso, cuando dicen que yo propugno el adulterio, lo que en realidad están diciendo es que considero totalmente legítimo el matrimonio de personas divorciadas. Si de verdad es así, sus palabras producen una impresión totalmente falsa. Cuando un matrimonio es infeliz pueden ocurrir varias cosas. Que desee divorciarse uno, que lo deseen los dos o que no lo desee ninguno; que los dos cónyuges sigan siendo fieles físicamente, que lo sea sólo uno o que no lo sea ninguno.
Creo que si uno de ellos desea un divorcio con insistencia, y si este deseo se prolonga durante bastante tiempo, es muy difícil que el matrimonio vuelva a ser feliz. En algunos casos esto es evidentemente imposible; por ejemplo, cuando uno de los cónyuges sufre de algún tipo de locura incurable....

Fuente: http://www.elarcaimpresa.com.ar/elarca.com.ar/elarca53/notas/matrimonio.htm

« Por favor confirmar precio y disponibilidad »

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Título del libro y Mensaje *